Gareth Bale sorprendió a todos en pretemporada con un estado
de forma espectacular, sin embargo en este inicio de campaña el galés está
siendo el jugador que menos está destacando de los hombres de ataque y en
muchos partidos parece incluso como si no estuviera sobre el campo. Estas son
algunas de las razones de su bajón de juego.
1-Poca ayuda en labores defensivas: Ancelotti ha insistido una y otra vez en este asunto: “El
Madrid juega con un 4-3-3 cuando ataca y defiende con un 4-4-“» pero Bale, a
pesar de que el año pasado sí que se metió en el papel, esta temporada no está
ejecutando las órdenes de su entrenador. Carleto, cuando habla de defender con
un 4-4-2 se refiere a que de los tres de arriba, debe ser Gareth el que se
coloque en la línea de cuatro del centro del campo.
2-Escasa asociación con sus compañeros: Si en defensa a Bale se le echa de menos por su dejación de
funciones, en ataque por exceso de ella, o más bien de una de ellas: la
conducción del balón. De sobra es conocido el «egoísmo» de Gareth en algunos
lances ofensivos. Su fama de «chuponcete» es innegable, pero en estos dos
primeros meses de temporada ha repuntado.
3-Falta de chispa y velocidad: Su inicio de pretemporada fue espectacular pero,
sorprendentemente, y a pesar de haber gozado de casi 50 días de asueto, no está
en su mejor tono físico. Su explosividad y velocidad, dos de sus grandes armas,
no han asomado aún y el galés necesita estar a tope para mostrar sus muchas y
buenas virtudes.
4-No termina de adaptarse a su posición: Bale, aunque suele permutar su posición con Cristiano, sigue
jugando en el flanco derecho del ataque blanco, una posición en la que dio buen
rendimiento la pasada temporada pero que no es la suya. Hay detalles, como
cuando penetra hasta línea de fondo y tiene que poner el centro son su pierna
mala, la derecha, que evidencian que no está del todo cómodo con esa posición.
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